EL POTOSI
El proceso de conquista y dominación europea del continente americano estuvo signado por la búsqueda y extracción de metales preciosos. Entre 1550 y 1800 los dominios de Portugal y España en América contribuyeron al desarrollo de la economía global con mas del 80% de la plata y mas del 70% del oro producido en el mundo.
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| Extracción de oro y plata de América |
El Cerro del Potosí se ubica en el actual territorio de Bolivia, sobre la frontera con Argentina y Chile.
El mismo se encuentra a 4900 mts de altura sobre el nivel del mar siendo la temperatura media anual de la zona 9 grados con 142 días de heladas anuales.
El auge del Potosí duró desde 1545, fecha en la cual los españoles toman conocimiento de su existencia, hasta finales del S XVII. En estos 150 años se fue asentando una población de muy diversa procedencia. Llegaban a la "Villa Imperial" "buscadores" de tesoros provenientes de España y del resto de Europa. Muy pronto la expresión "vale un potosí" fue de uso corriente, pensemos en la frase que Don Quijote le dirige a Sancho "si te fuese a recompensar en lo que tu te mereces, las minas de Potosí no bastarían".
Con anterioridad a la llegada de los españoles, si bien las minas eran explotadas, los estudios arqueológicos demuestran la existencia, en el período prehispánico, de pequeñas zanjas a cielo abierto, vetas superficiales y en casos aislados perforaciones poco profundas, del mismo modo se demuestra la existencia de pequeñas poblaciones indígenas en los alrededores del cerro, poblaciones estas que desarrollaban actividades metalúrgicas.
Cuando los españoles toman contacto con la mina la explotación de la misma se incremento exponencialmente al tiempo que las condiciones de trabajo a las cuales eran sometidos los indígenas trajo como consecuencia la muerte de miles de ellos. Sometidos a la MITA COLONIAL, los indígenas debían trabajar hasta 15 horas por día cavando túneles, extrayendo el metal manualmente o a pico, etc. Eran muy frecuentes los derrumbes y otros accidentes, que ocasionaban la muerte de cientos de trabajadores. Las rebeliones eran ahogadas a sangre y fuego.
Para transportar esa cantidad industrial de plata, se creó un sistema de transportes que resultó ser muy conveniente para los inversores. Los metales preciosos de otras zonas eran extraídos por empresas privadas, luego fundidos en los talleres de la Corona (que se quedaba con un porcentaje), transportados a los puertos y enviados a Europa.
Pero para transportar la plata de Potosí, era necesario un mayor esfuerzo. El itinerario era complicado: el mineral, llevado al puerto de El Callao, era transportado desde allí por la flota del océano Pacífico hasta Panamá. La travesía del istmo se efectuaba mediante caravanas de mulas rehuyendo las costas para evitar asaltos. La carga se embarcaba entonces en el océano Atlántico donde era trasladada en convoys protegidos hasta el puerto de Sevilla y a la Casa de la Moneda
Cuando los españoles toman contacto con la mina la explotación de la misma se incremento exponencialmente al tiempo que las condiciones de trabajo a las cuales eran sometidos los indígenas trajo como consecuencia la muerte de miles de ellos. Sometidos a la MITA COLONIAL, los indígenas debían trabajar hasta 15 horas por día cavando túneles, extrayendo el metal manualmente o a pico, etc. Eran muy frecuentes los derrumbes y otros accidentes, que ocasionaban la muerte de cientos de trabajadores. Las rebeliones eran ahogadas a sangre y fuego. Para transportar esa cantidad industrial de plata, se creó un sistema de transportes que resultó ser muy conveniente para los inversores. Los metales preciosos de otras zonas eran extraídos por empresas privadas, luego fundidos en los talleres de la Corona (que se quedaba con un porcentaje), transportados a los puertos y enviados a Europa.
Pero para transportar la plata de Potosí, era necesario un mayor esfuerzo. El itinerario era complicado: el mineral, llevado al puerto de El Callao, era transportado desde allí por la flota del océano Pacífico hasta Panamá. La travesía del istmo se efectuaba mediante caravanas de mulas rehuyendo las costas para evitar asaltos. La carga se embarcaba entonces en el océano Atlántico donde era trasladada en convoys protegidos hasta el puerto de Sevilla y a la Casa de la Moneda
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