TRANSICION DE LA EDAD MEDIA A LA EPOCA MODERNA.
Los historiadores reconocen que la crisis del S XIV fue un factor determinante para explicar la transición de la Edad Media a la Edad Moderna.
Los últimos siglos de la Edad Media (S. XII - S XIII) fueron en Europa una época de paz interna, crecimiento económico y aumento de la población; pero en el S XIV, esta situación cambió. La población creció mas rápido que la producción, faltaban alimentos, muchos campesinos se endeudaron y los nobles aumentaron los impuestos.
Entre 1315 y 1320 el frío y las malas cosechas produjeron hambre y epidemias. La peste negra se difundió desde Oriente por toda Europa matando a la tercera parte de la población (uno de cada tres europeos murió). Se convirtió en una enfermedad endémica con rebrotes ocasionales y locales prolongados por períodos de entre 6 y 18 meses, reapareciendo cada pocos años durante dos siglos. Muchos campesinos huyeron de los campos y la tierra dejó de ser trabajada.
"El triunfo de la muerte". Pieter Brueghel el Viejo.
Las ciudades se superpoblaron con campesinos hambrientos que sobrevivían gracias a las limosnas. Las pésimas condiciones de higiene (sin agua potable ni saneamiento) favorecieron la expansión de la peste y el comercio decayó.
Por otra parte,
al disminuir la cantidad de alimentos y la población, el comercio
también se vio afectado. La actividad comercial con otras regiones y
continentes disminuye notablemente y comienzan a escasear gran cantidad
de productos. Todos estos acontecimientos terribles tendrán como
consecuencia un conjunto de grandes transformaciones sociales, políticas
y económicas en la Europa Feudal del siglo XIV.
Luego de siglos
de ser cultivadas las tierras de Europa, hacia el siglo XIV, empiezan a
“agotarse”. Disminuye la productividad de la tierra y comienzan a
escasear los cereales. Numerosos campesinos se vieron obligados a
abandonar las tierras que trabajaban y que no producían alimentos
suficientes para asegurar su subsistencia. Se producen grandes
movimientos de población, muchos migran a las ciudades en búsqueda de
libertad y trabajos remunerados o se emplean como trabajadores rurales
en otras tierras.
En esta época
comienzan a producirse rebeliones contra los señores feudales en
distintas partes de Europa, los campesinos y los artesanos comenzaran a
rebelarse contra los dueños de la tierra y los patrones de los talleres.
En el siglo
XIV, en Europa, los reyes se fortalecen y aumentan su poder y sus
territorios. Las guerras entre los monarcas mas poderosos de su tiempo
son frecuentes, como el caso de la guerra de los cien años que enfrenta a
Francia e Inglaterra.
Las guerras
empeoran la situación económica y debilita a los señores feudales.
Quienes salen favorecidos son los monarcas que consolidan su poder. Los
principales reinos son los de Francia, España e Inglaterra.
Las nuevas
monarquías organizan sus territorios con una concepción más moderna de
Estado. Los Reinos se establecen sobre leyes que todos deben cumplir;
establecen un sistema de impuestos que deben pagar los habitantes;
forman ejércitos profesionales; crean una burocracia administrativa
(empleados del Estado que se ocupan de la administración)y una
diplomacia, acuñan monedas de oro y los habitantes del reino se
transforman en súbditos del rey liberándose de la servidumbre feudal. Los
monarcas mediante esta nueva organización consiguen dinero, organizan
la administración del Estado y pueden controlar mejor a sus súbditos.
EL MAPA EUROPEO HACIA EL SIGLO XIV
Como podemos ver este mapa de Europa hacia el S XIV es muy distinto al que reconocemos en la actualidad.
En la península Ibérica nos encontramos con 5 reinos: Portugal, Navarra, Castilla y Aragón como Reinos Cristianos y al sur de la península el Sultanato de Granada en poder de los Musulmanes.
la actual Francia se hallaba dividida entre el Reino de Francia y el Ducado de Aquitania.
En la península Itálica por su parte se destacan las potencias comerciales de Nápoles y Génova. Mientras que en el centro de la península se encontraban los Estados de la Iglesia.